domingo, 13 de enero de 2013

Todos tenemos nuestro propio y simple defecto.


Esperaré con ansias todas esas cosas que prometiste algún día. Recordaré esas canciones que solíamos escuchar, que solíamos dedicarnos. Seguiré sonriendo y riendo por cosas insignificantes, cosas tuyas y mías. Haré de el momento más silencioso, el mejor momento para recordarnos. Guardaré en la maleta de mi vida, los atardeceres que pasábamos juntos. Soñaré con el mañana, cuando ni siquiera se acababa la noche. Mientras tú existas, seguiré escribiendo un sin fin de cosas.

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